Salvador Callejas Cortéz

Profesional, se formó en Santiago y pasó a trabajar en La Ligua, Zapallar y Papudo, donde tuvo un kiosco frente a la playa y realizó servicios fotográficos para personas y empresas, entre ellas una Compañía Hidroeléctrica, sin referencia a lugar, hacia 1930. En 1946 se trasladó a Santiago y tuvo estudios en Recoleta 444, luego en San Pablo 1515 y finalmente en calle San Diego. También trabajó como ambulante, con telones pintados por el célebre Lucero, labor en que lo secundaron sus hijos Gaspar, Salvador y Carlos Raúl Callejas Tapia.

 

(Rodríguez Villegas, Hernán. «Fotógrafos en Chile durante el siglo XX.» Santiago, Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico. 2001)