José Antonio Olivares Valdivia
Fotógrafo en Ovalle y Copiapó. Se educó junto a un tío en la ciudad de Ovalle, mientras su padre fue a trabajar a Antofagasta. Interesado en la fotografía, estudió química para aplicar sus conocimientos. A los 20 años abrió un local de fotografía en Ovalle y en el verano de 1909 se trasladó a Copiapó, donde abrió la que llamó Fotografía Central en Atacama 79, al costado de la casa de José Santamaría, que se publicitaron entre 1909 a 1918. Posiblemente se vinculó en Copiapó con el fotógrafo Esteban Adaro, independizándose luego al trasladarse a Atacama 127, donde fue conocido como Fotografía Olivares Valdivia. Viajó a la capital en 1917, donde se capacitó en establecimientos de calidad, aprendizaje que repitió en 1919 obteniendo una plaza como asistente de la afamada Fotografía Heffer. Fue corresponsal de la revista Sucesos para Ovalle y Copiapó y en 1918 documentó el terremoto que afectó a dicha ciudad. Sus imágenes se reunieron en un album y sirvieron a las autoridades locales para pedir recursos al Gobierno, además de ser reproducidas por las revistas Zig Zag y Sucesos de 1918 y 1919 respectivamente. Volvió a documentar un segundo terremoto en Copiapó, en 1922. En 1928 la Fotografía Olivares Valdivia estaba ubicada en Atacama 457 y cuatro años más tarde estaba en Atacama 425, donde contó con un amplio estudio, vitrina a la calle y sala de exposiciones. Trabajó con él su hija Wilna Olivares y también los fotógrafos José Pellegrini, Giaconda Calaby y Kenny Ortega. Problemas de salud lo obligaron a dejar la fotografía, continuando su hija a cargo del establecimiento, que en 1952 resultó destruido por un incendio, perdiéndose su valioso archivo.
(Rodríguez Villegas, Hernán. «Fotógrafos en Chile durante el siglo XX.» Santiago, Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico. 2001)